Informe del Titanic


                                                                                                                Agente Kurt
                                                                                                     Número de placa: 0258
                                                                                                     Procedecia: Deutschland
                                                                                                               




Mi nombre es Kurt Hermann y soy el espía alemán, nacido en el imperio Austro-Húngaro, designado a esta misión tan importante que se basa en averiguar los nuevos artilugios y técnicas que utilizan los británicos en su barcos, concretamente en el enorme trasatlántico donde en unos instantes emprenderé mi viaje, el Titanic.

Esta misión se encuentra bajo el mando de el emperador Guillermo II. 


 Y por fin ha llegado el día de que el mayor transatlántico del mundo, el titanic, emprenda su travesía. Este barco pertence al operador White Star line que mandaron a construir el conjunto Olympic entre los que se encuentra el titanic; a parte me he informado y también se disponen a construir otro transatlántico con el nombre de Lusitania. Pero la construcción de estos barcos es para superar a su competencia Cunard Line.

Me encuentro situado en el puerto de Southampton, y estamos a día 10 de abril de 1912.
Lo que observé a primera vista, es un gran número de automóviles de la marca ford, que 
utilizan un motor de explosión que es un tipo de motor de combustión interna que utiliza la explosión del combustible encendido de manera provocada mediante una chispa, para expandir un gas que empuja un pistón, el cual esta sujeto al cigüeñal por una biela, esta hace las veces de manivela y transforma el movimiento lineal del pistón en rotativo en el cigüeñal. 
 De estos autos salían numerosos burgueses, la clase alta del barco. 
Por otro lado también llegaban los pasajeros de tercera clase, interesados la mayoría en la emigración a América.


Al fin llegó el momento de subir a ese gran transatlántico, lo primero que observé es lo grande que era en su interior. Fui a mi aposento, muy corriente, pero destacaba encima de mi camastro, un hermoso cuadro del gran pintor español Pablo Picasso. También destacaban numerosos cuadros del impresionismo en la cubierta, pero había uno que destacaba sobre todos lo demás era el de ''Las señoritas de Avignon'', también de Picasso.

Tras descargar mis cosas en el aposento, y antes de que zarpara el barco, logré llegar a la parte baja donde se encontraba el aparato con que funcionaba el buque, averigüé que utilizaban carbón para el motor y había 24 enormes calderas principales de unas 100 toneladas cada una para propulsar las dos hélices laterales, además de otras cinco calderas independientes para la hélice principal. Su potencia combinada es de unos 55.000 caballos de vapor.

Después regresé a cubierta donde los burgueses se encontraban sentados hablando sobre los famosos Juegos Olímpicos de Estocolmo que iban a suceder dentro de un mes. También surgía otro tema de conversión bastante nuevo y raro que no me sonaba, hablaban sobre el feminismo, un concepto que finalmente entendí que se trataba sobre que

 las mujeres querían buscar la igualdad con los hombres, asimismo hablaban sobre La Bolsa de Nueva York,lugar a donde iban la mayoría.

Pero mi misión no se basa únicamente  en averiguar los adelantos del Titanic, asimismo debo estar alerta ya que he recibido información sobre que hay otros espías en el barco, mandados por el zar Nicolás II desde Rusia y también he de tener precaución a que no me descubran, pues el rey Jorge V, no le gustan los infiltrados y podría acarrearme duras consecuencias, pero por mi país haré lo que haga falta.


Tras varios días en el buque, decidí adentrarme en una de las salas más importantes del barco. Decidí entrar en el camarote del capitán, allí tenía toda la información sobre el barco, este contaba con numerosa seguridad y hacía muy poco probable algún hundimiento a causa de un choque como podría ser con un iceberg. Además me causó curiosidad porque en la pared se encontraban pegados los últimos acontecimientos históricos que había ocurrido y los que creían que iban a surgir, entre ellos estaban las Guerras Balcánicas y La Revuelta de Irlanda, esta última supuestamente dentro de poco tiempo surgiría. Esto me resultó bastante raro, aunque supuse que era mera información de la que el capitán estaba interesado, pero no le dí mucha importancia, porque en cualquier momento alguien podría entrar en aquel camarote, así que salí inmediatamente de allí.


Por ahora esta es la información que puedo compartir, espero pronto enviar noticias nuevas, estoy en busca de un telégrafo sin hilos para poder enviar este informe. Espero que llegue la información y no sea interferida.



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